martes, 28 de mayo de 2013

4.1 enfermedades profesionales



Enfermedad profesional: la contraída a consecuencia del trabajo efectuado y ejecutado por cuenta ajena y que este provocada por la acción de los elementos o sustancias y de las actividades especificadas por ley.
Se denomina enfermedad profesional a aquella enfermedad adquirida en el puesto de trabajo de un trabajador por cuenta ajena, y que dicha enfermedad que este recogida por la ley. Son ejemplos la neumoniosis, la alveolitis alérgica, la lumbalgia, el síndrome del túnel carpiano, la exposición profesional a gérmenes patógenos, diversos tipos de cáncer, etc.
La disciplina dedicada a su prevención es la higiene industrial; la medicina del trabajo se especializa en la curación y rehabilitación de los trabajadores afectados; y la ergonomía se encarga del diseño productivo de los ambientes de trabajo para adaptarlos a las capacidades de los seres humanos.
El cuadro de enfermedades profesionales recoge tanto a estas, como a las actividades que pueden causarlas. Todas aquellas enfermedades contraídas por consecuencia del trabajo ejecutado por cuenta ajena que no estén contempladas en aquel, serán calificadas como accidentes de trabajo.
Para calificar una enfermedad profesional como tal, no basta con su especificación en el cuadro de enfermedades profesionales, sino que es necesario que se haya contraído realizando una de las actividades concretas recogidas en el, así como que haya sido causada por un especifico agente material de riesgo, con el cual estuviera el trabajador en contacto en su lugar de trabajo: se ha de dar, por tanto, una interrelación entre estos tres elementos para que podamos hablar de enfermedad profesional.
Hay 6 grupos distintos de enfermedades profesionales con las relaciones de las principales actividades capaces de producirlas, así como los agentes materiales de riesgo que las provocan:
·         Enfermedades profesionales producidas por agentes químicos (plomo, mercurio, cadmio, manganeso, cromo, níquel, berilio, etc.).
·         Enfermedades profesionales de la piel causadas por sustancias y agentes no comprendidos en alguno de los apartados anteriores (cáncer cutáneo, afecciones cutáneas.).
·         Enfermedades profesionales provocadas por la inhalación de sustancias y agentes no comprendidos en alguno de los apartados anteriores (neumoconiosis, afecciones broncopulmonares, asma, etc.).
·         Enfermedades profesionales infecciosas y parasitarias (helmintiasis, paludismo, etc.).
·         Enfermedades profesionales producidas por agentes físicos (por radiaciones ionizantes, por energía radiante, hipoacusia, etc.).
·         Enfermedades sistémicas o sistemáticas (distrofia, carcinoma, angiosarcoma, cáncer, etc.).
Tipos de enfermedades profesionales.
Las enfermedades profesionales en todos los países son objeto de especial legislación debido a las posibilidades de indemnización que entrañan.
Como la determinación de la naturaleza de enfermedad profesional de una dolencia adquirida por un trabajador puede ser motivo de controversia y ambigüedades si nos atenemos a su simple definición, estas legislaciones a menudo contienen una lista de las enfermedades que pueden ser consideradas como profesionales siempre que concurran el resto de, los factores involucrados; esto es, no basta con que la enfermedad se haya contraído  en el trabajo, para ser considerada profesional, también debe estar incluida en las dolencias legales listadas por cada una país en su cuadro de enfermedades profesionales.

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